
Esta es otra anécdota personal no tan común.
Estoy haciendo mi tesis sobre José Ignacio Cabrujas (un dramaturgo venezolano), el personaje pasó su infancia en Catia (un sitio del Oeste de Caracas) y me lancé hasta ese lugar a hacer turismo de aventura. Caminé por un Boulervard que según los habitantes que consulté era la antigua Avenida España.
Cabe destacar que el sitio no es nada agradable a la vista, está deteriorado, sucio, en fin, no es bonito. En ese paseo observé establecimientos donde las vitrinas de carne de res y pollo !daban gusto! La calidad de los cortes de las carnes y la frescura de las aves eran notables.
Evidentemente no desaproveché la oportunidad para comprar.
Además de eso se conseguían huevos, queso, entre otros productos que "supestamente" están desaparecidos.
Entonces me pregunto:
¿Cómo en Catia, un sector popular de la capital del país si se consigue aceite, carnes, pollo y hasta leche y en los principales supermercados de la ciudad los anaqueles dan lástima y están vacíos?
Es algo totalmente que escapa de mis explicaciones y análisis. No lo entiendo.
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