viernes, 30 de mayo de 2008

!Se perdió el respeto en el teleférico!

El fin de semana pasado, vinieron a Caracas mi mamá y mi hermano.
El domingo, antes de ellos regresar a Barinas, los llevé al Parque Nacional El Ávila y subimos en el teleférico.

La estadía fue maravillosa, hacía un friíto muy agradable, caminamos y hasta disfrutamos de un atardecer con crepúsculos de una belleza extraordinaria.

Pero todo esto colapsó cuando al estar a punto de bajar por el funicular se oye la voz de un muchacho del personal "Necesito a cuatro personas"

En eso aparecen efectivamente cuatro personas. Eran dos parejitas que no pasaban de más de 17 ó 18 años.

Lo cierto es que delante de mí, de mi hermano y de mi mamá entamblaron a todo pulmón conversaciones bastante desagradables.

No conforme con eso, los niños empezaron a tocarse y a besarse y mientras estaban en sus cosas se tomaban fotos con los celulares.

Ahora yo pregunto:
¿Dónde quedan los valores, dónde queda el respeto hacia los demás, dónde queda la moral pública?

Es insólito estaba con mi mamá y ni eso lo respetaron.
Con actos como esos es que me doy cuenta de que tener la Venezuela que tanto sueño está mucho más lejos de lo que imagino, de qué sirve un gobierno o el otro si son sus jóvenes que están descarreados, si es la gente la que ya no respeta, si es la familia que ha perdido la integridad y la moral.

No quiero generalizar pero ese es el común denominador en nuestro país.

sábado, 17 de mayo de 2008

Chuletario Académico

Luego de dos meses de ausencia de escritura en mi Blog, por la tesis cabrujiana que en verdad me lleva a un colapso nervioso, no pude dejar de pasar por alto algo que vi el viernes en mi universidad.

Estaba en reproducción, un sitio donde sacamos copias y buscamos material que dejan los profesores, y a mi lado se encontraba un joven estudiante de ingeniería. Sé que era de esa carrera, porque como periodista no aguanté la curiosidad y le eché un ojo a los apuntes que el quería fotocopiar.

En eso me quedo atenta ante las instrucciones que le da el muchacho al otro joven que le tenía que sacar las copias. El estudiante le dice:

"Queiro que me reduzcas esto al 33%, ¿eso es lo mínimo que da la máquina?" Sí, le responde el empleado.

A todas estas la hoja tamaño carta queda más pequeña que la palma de la mano.

El que se prepara para ser ingeniero pide prestadas tijeras y se dedica a recortar aquellos minúsculos papelitos. Para qué fin? para usarlo como chuleta en el examen de Física que tendría tan sólo dentro de 15 minutos. Lo sé porque al chamín lo llaman por celular y él dice que tiene las chuletas listas y que está en reproducción.

Lo insólito de todo esto y lo que más me indigna es que el departamento de reproducción se preste para tal fin, que no es más que trampa y que pereza mental de estudiar.

No es la primera vez que eso pasa en ese sitio, amigos me han contado que es muy común. Me pregunto entonces:

¿Dónde queda la academia, ese departamento de reproducción irresponsable?